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Teniendo en cuenta los buenos resultados y la participación de años anteriores, el Departamento de Bienestar Social de Bermeo ofrecerá un año más el Taller de Danza Mugi. Se trata de un programa dirigido a mujeres usuarias del Departamento de Bienestar Social y este año se ofrecerá por quinta vez. Serán cinco sesiones y se reunirán en el gimnasio de la residencia municipal Sancti Spiritus. La primera sesión será el miércoles, de 18:00 a 20:00 horas y será impartido por la Asociación Mugi, Dantza Mugimendu Terapiak.
Este programa es gratuito gracias a una subvención de la Dirección General de Igualdad, Cooperación y Derechos Ciudadanos de la Diputación Foral de Bizkaia.
A través de la experiencia grupal, en estas sesiones, se trabaja la conexión entre cuerpo y mente, entre movimientos y emociones, con el objetivo de fomentar el empoderamiento de las mujeres, ofreciendo diferentes herramientas para fortalecer la igualdad de mujeres y hombres en nuestra sociedad, y reforzando las redes entre ellas.
El cuerpo y el movimiento son las principales herramientas con las que trabajan las participantes, trasladando sus experiencias a los cuerpos. Para ello, a través de danzas y movimientos creativos, proponen un espacio para la investigación personal, conectando con los cuerpos olvidados o medio dormidos. Profundizan en la relación de cada persona con su cuerpo y, a través de exploraciones y movimientos creativos, profundizan también en el conocimiento de su identidad.
El fortalecimiento de la conciencia corporal deriva en la aceptación y el cuidado del cuerpo y de la identidad, profundizando en el conocimiento de derechos, necesidades, fuerzas, emociones y límites. Además, trabajarán el amor y la aceptación del cuerpo, porque el cuerpo informa de la existencia de cada persona. “Las mujeres sufrimos en nuestro cuerpo las consecuencias de esta sociedad patriarcal y éstas van en contra de la libertad de nuestro ser”, afirman desde Mugi, Movimiento de Danza Terapias.
Desde el Departamento de Bienestar Social explican que la experiencia hasta ahora ha sido valorada de forma “muy positiva” entre las participantes. Suelen unirse entre 10 y 15 mujeres de diferentes franjas de edad y países, y dicen crear una “bonita” red entre ellas, siendo una de las cosas “que más valoran”. Y es que, según comentan, encuentran un espacio seguro para el autocuidado, y además de sentirse parte de un grupo, les sirve para tomar conciencia del cuerpo y profundizar en las relaciones con él.